...y a no olvidar


Olvidar...cuestión difícil de realizar, no creéis? Todos hemos intentado alguna vez olvidar algo, olvidar un error, olvidar a un supuest@ amig@, olvidar algo por lo que hemos hecho ridículo, olvidar uno de esos días en los que todo te sale mal, olvidar a un compañer@ de trabajo que te ha hecho la vida imposible, olvidar viajes, olvidar a un profesor que te dejo con una sola asignatura para septiembre, olvidar palabras, olvidar a una persona que amas, olvidar recuerdos, olvidar momentos...

Lo peor es que no se trata de algo que dependa de nosotr@s al 100%, a veces no podemos elegir olvidar, a veces no tenemos control de nuestros pensamientos.

A veces te acuestas y el silencio de la noche hace que todos los secretos guardados en el alma fluyan por tu mente en cuestión de segundos, luego una especie de niebla de la conciencia hace que, con mucho esfuerzo, tapes esos recuerdos para volver a olvidarlos.

Lo malo es que siempre estarán ahí…que por culpa de una ciudad, de un restaurante, de un olor, de una canción, de una mirada, de una sonrisa…por culpa de cualquiera de esas nimiedades se vuelve a recordar…y a no olvidar.

Comentarios

Prometeo ha dicho que…
¿Y por qué olvidar? Lo maravilloso en la vida es hacer las cosas y que te sucedan; no dejar de hacerlas o incluso olvidarlas.

Veo esos objetos en la fotografía (otra buena composición fotográfica, querida S.) y quiero pensar que al menos alguno de ellos (veo quizá un viaje a Baleares, algún congreso del que guardas la identificación, etc.) ha supuesto algo importante para ti.

Lo importante de los recuerdos es saber gestionar su impronta, como quien quita el veneno a un aspid y se recrea en su sinuoso baile.
Anónimo ha dicho que…
Olvidar.... cierto y literal, tal y como tú lo has dicho.

Ojala olvidar fuese elegible y factible