Cuando los celos te corroen...
Celos, del griego zélus del latín zélosus, es definido por la RAE, en su acepción número 7, por: "Sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude su cariño, poniéndolo en otra"
La primera vez que manifestamos celos frente a nuestra pareja ocasionamos gracia. Tu pareja comprende que estas enamorad@ y se toma esta reacción como un signo indudable de amor.
Es la típica frase que se dice con una sonrisa de oreja a oreja:
¿Estas celos@? o ¿Te has puesto celos@?
Pero realmente ¿hasta cuando nos hacen gracia esos celos? No creo que nadie quiera pasar la vida con alguien que te acosa, te persigue y te controla.
¿Será cierto eso de los celos patológicos?
Evidentemente si sumamos los celos con una mezcla de inseguridad, auto-compasión, hostilidad, baja autoestima el resultado puede ser destructivos para una relación.
¿Será cierto eso de los celos patológicos?
Evidentemente si sumamos los celos con una mezcla de inseguridad, auto-compasión, hostilidad, baja autoestima el resultado puede ser destructivos para una relación.
(¿Existen los celos masculinos y los celos femeninos?)
Quizá buscamos una definición, un origen de lo que son los celos…quizá encontremos alguna teoría de algún psicólogo o algo así, pero luego ¿qué pasa?, ¿Qué hacemos con esa teorías si no se sabe aplicar, si no se sabe producir un cambio en un momento determinado?
Es obvio que la respuesta, como en todo, no está solo en la teoría sino en ver qué podemos hacer con eso, y cómo enfrentarnos a diario con ciertos recursos que permitan movilizar esa ansiedad que puede producir los celos.
Quizá hay que trabajar el aceptar que la persona que quieres o deseas puede “perderse”, y seguir viviendo tranquilamente estableciendo nuevas relaciones, nuevos vínculos.
Hay una cosa que tengo clara y es que existen los “celos imaginarios”, los celos realmente infundados, el poder de la imaginación para inventar “rivales” por donde no los hay.
Quizá buscamos una definición, un origen de lo que son los celos…quizá encontremos alguna teoría de algún psicólogo o algo así, pero luego ¿qué pasa?, ¿Qué hacemos con esa teorías si no se sabe aplicar, si no se sabe producir un cambio en un momento determinado?
Es obvio que la respuesta, como en todo, no está solo en la teoría sino en ver qué podemos hacer con eso, y cómo enfrentarnos a diario con ciertos recursos que permitan movilizar esa ansiedad que puede producir los celos.
Quizá hay que trabajar el aceptar que la persona que quieres o deseas puede “perderse”, y seguir viviendo tranquilamente estableciendo nuevas relaciones, nuevos vínculos.
Hay una cosa que tengo clara y es que existen los “celos imaginarios”, los celos realmente infundados, el poder de la imaginación para inventar “rivales” por donde no los hay.
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